Me inclino hacia tu piel y tú en el, tan brillante como el amanecer de mis días sin fin. Tu mirada tan brillante como la del sol en aquel atardecer que cegando está mis ojos de amor, amor… eres mi sol. Y al caer la noche soñar desearía con mil besos de tus labios no despertaría porque eres tú el amor de mi vida. Autor: Raúl S.
Un blog dedicado al canto al amor, desamor y ilusión.